Un estudiante de yoga debe contemplar en su propia columna vertebral (meru) las siete islas(Chakras), los ríos, los océanos, las montañas, los sabios, las estrellas, planetas y todas las constelaciones, todos los lugares sagrados, los lugares de poder especiales, y sus divinidades, el Sol, y la Luna, y el primer origen de la creación, preservación y destrucción el deberá ver en el micorosmos de su propio cuerpo los cinco elementos básicos Akasha, aire, fuego agua y tierra, y cualquier otra cosa que exista en los tres mundos del macrocosmos. Todos ellos están apoyados en la columna vertebral y existen en la columna.
De estos tanmatras evolucionan los elementos, y de ellos evolucionan los órganos de los sentidos y los órganos de trabajo. Aunque los chakras sean sutiles, tienen una relación fluida con el campo de la materia del cuerpo y con sus funciones. Cada uno de los cinco primeros chakras está asociado a un elemento en concreto. el chakra MULADHARA con la tierra, el chakra Swadishtana con el agua, el chakra Manipura con el fuego y el chakra Anahata con el aire, y el chakra Vishudda con el akasha. Puesto que los tanmatras están relacionados cada uno a un principo sensorial, los chakras también están relacionados con un órgano concreto de los sentidos.
En el cuerpo humano, los campos materiales y no materiales se interpenetran. La respiración es una actividad neuro-motora que activa todos los sistemas que existen en el cuerpo. Trae al interior del cuerpo el PRANA, la energía vital que trabaja tanto con los aspectos materiales y no materiales de organismo individual. El Svara yoga el yoga de la respiración nasal, muestra como los chakras son el campo de juego de las fuerzas sutiles. En las 900 respiraciones por hora que realizamos existe un ciclo de respiración nasal en el que predominan, durante un cierto tiempo, cada uno de los elementos. Cada chakra es revitalizado por la energía que fluye en el elemento con el que está relacionado. Durante cada ciclo de respiración nasal a través de una fosa nasal, izquierda o derecha, el elemento aire (que tiene influencia sobre el cuarto chakra) domina durante ocho minutos, a continuación el elemento fuego (tercer chakra) durante doce minutos, y luego el elemento tierra (primer chakra), durante veinte minutos, le sigue el elemento agua(segundo chakra) durante dieciseis minutos, y finalmente el akasha (quinto chakra) durante cuatro minutos. Junto con el normal funcionamiento de los chkras, provocado por esa respiración oscilante, todos los nadis, excepto sushumna están activos. Sólo en el último minuto durante un breve período de 10 respiraciones, ambas fosas nasales trabajan conjuntamente, activando el nadi sushumna que de otro modo, permanecería dormido. A continuación, el ciclo entero vuelve a empezar en otra fosa nasal
Del libro Chakras los centros energéticos de transformación de Harish Joharis